Como ya explicamos en nuestro Proyecto Educativo en este Colegio queremos ofrecer una enseñanza acorde al siglo XXI: una escuela de calidad que destaque por su innovación metodológica. Por ello estamos convencidos que el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que va de la mano, a su vez, de nuestro Proyecto de Innovación Tecnológica (Tempranales: una Escuela Innovadora para la sociedad digital), se ajusta a las señas de identidad del centro, dotando a nuestros alumnos de las estrategias necesarias para su desarrollo en la sociedad actual.
Buscamos que nuestros alumnos sean capaces de aplicar conocimiento en el mundo real, usando lo que han aprendido para resolver problemas, responder preguntas complejas y crear recursos de calidad.
El conocimiento de los conceptos y contenidos no es suficiente en la sociedad actual. Los niños necesitan construir un pensamiento crítico y analítico, trabajar en colaboración con otros, resolver problemas y desarrollar una efectiva y autónoma manera de organizarse. En otras palabras necesitan de ciertas habilidades o competencias que les lleven al éxito académico y profesional.
Estas competencias solamente podrán adquirirse a través del aprendizaje de contenidos, pero éstos no se pueden enseñar de manera abstracta ni aislada; se trabajan interdisciplinarmente, mientras estudian Lengua, Matemáticas, Ciencias, Inglés, Educación Física…
De este modo nuestra metodología, ABP, está orientada a la consecución de estas competencias para el éxito.
Un proyecto ABP debe partir de un reto, pregunta o problema que desafía, motiva y estimula al alumno a aprender. Se propone un problema a investigar y resolver, de esta manera, los alumnos ven más sentido a lo que aprenden, ya que investigar es distinto a buscar información en un libro o internet; investigar es un proceso cíclico en el que los niños se hacen preguntas, buscan, encuentran recursos con información, responden a preguntas iniciales y se preguntan preguntas más complejas, repitiendo el proceso una y otra vez, hasta llegar a una solución o respuesta final completa y satisfactoria.
Los proyectos son auténticos, es decir, se pueden situar en un contexto real (por ejemplo: diseñar un plan de negocios, decidir la política municipal más óptima, buscar una vía para que una familia ahorre dinero,…), que implique el uso, herramientas y/o personas del mundo real (por ejemplo: edición de vídeos, presentaciones, consultas de expertos,…) o se pueden vincular a la realidad para que el resultado afecte positivamente a otros (por ejemplo: construir juguetes para los más pequeños del colegio,…)
En cualquiera de sus opciones los proyectos se centran siempre en los intereses, expectativas, conocimientos y contexto de los alumnos con los que se llevan a cabo. Ellos son los verdaderos protagonistas del proceso de enseñanza-aprendizaje, tienen la palabra, la decisión y la responsabilidad del proyecto; de esta manera, sienten la propuesta como propia y se involucran más, no viendo la tarea como otro ejercicio de clase cerrado y pautado.
Evidentemente el profesor aporta orientaciones y tiene control del desarrollo de todas las actividades, actuando no como mero transmisor de conocimientos sino como vía de aprendizaje. Crea en el alumno la intención de iniciar un proyecto, lo acompaña y lo apoya con todas las herramientas de las que dispone.
En el Aprendizaje Basado en Proyectos se solicita un producto final, en el que todos los equipos comparten al resto el resultado de su aprendizaje. El producto final puede ser algo concreto (maqueta), una exposición o una respuesta a un problema; éste vuelve a ser analizado, discutido y evaluado por el resto de equipos, quienes deben realizar una crítica constructiva con propuestas de mejora si fuesen necesarias.
Pero “no aprendemos de la experiencia sino reflexionando acerca de la experiencia” (John Dewey), así que a lo largo del proyecto, tanto estudiantes como docentes deben reflexionar sobre lo que están aprendiendo, cómo están aprendiendo y por qué lo están aprendiendo.
Revisar conocimientos y reflexionar sobre los mismos es lo que consolida el aprendizaje.
“Sólo se aprende lo que emociona”
“Sólo se enseña lo que seduce”